MIRADA PSICOSOCIAL DE NUESTRO CARNAVAL

Publicado el 19 de marzo de 2025, 13:34

 

Los valores son principios que sirven de guía a las personas en sus actitudes y comportamientos.

Sirven como normas éticas y morales que influyen en las acciones y decisiones, pueden incluir conceptos como la honestidad, la responsabilidad, la justicia, el respeto, etc etc.

Shalom Schwartz fue un psicólogo social que hizo un importante trabajo sobre los valores y que hoy sirven de guía a muchos estudios. Desarrolló el modelo de valores universales y propuso diez valores llamados de base que dan solidez y son los cimientos sobre los que se construyen los demás valores humanos.

Los valores son importantes porque sin ellos no tendríamos un norte, una guía o ni siquiera principios.

Uno de los valores es el valor de TRADICIÓN que implica la importancia que una persona o comunidad asigna a costumbres, prácticas y creencias heredadas de generaciones anteriores.

Este valor contiene elementos claves como la continuidad que representa la transmisión de conocimientos, prácticas y valores a lo largo del tiempo, asegurando que las experiencias y aprendizajes se mantengan vivos en el tiempo.

Otro elemento importante que nos transmite la TRADICIÓN es la identidad cultural, la tradición ayuda a definir la identidad de los individuos y sociedades, así como otros valores que son fundamentales en una sociedad.

A través de la TRADICIÓN  se fomentan la cohesión y el sentido de pertenencia entre los miembros de un grupo o comunidad.

Otro factor que promueve el valor de TRADICIÓN es el respeto a la historia, este valor promueve la valoración y el respeto por el legado histórico, también la orientación ética es otro elemento importante del valor de tradición ya que las tradiciones a menudo contienen enseñanzas éticas que guían el comportamiento y la toma de decisiones.

El valor de tradición es importante en resumen para mantener la conexión con el pasado y para fortalecer y promover la cohesión social.

Por lo tanto, el Carnaval como tradición es importante, al igual que la semana santa o la feria, ni más ni menos, cada uno con su importancia o relevancia, pero importante, ya que forma parte de nuestra tradición.

 

Para estudiar la evolución del carnaval y su estado actual tenemos que aplicar visiones de psicología social evolutiva además de sociología y no entrar en un marco de reduccionismo que todo lo lleva a la gestión política, ya que como he dicho en alguna ocasión el carnaval nace en el pueblo, es del pueblo y debe hacerlo el pueblo.

 

El carnaval de ahora no puede ser como el de antes, porque ahora es ahora y no antes, aunque parezca una perogrullada.

Un ejemplo son los avances tecnológicos que influyen directamente en nuestro día a día y en nuestra cotidianidad, no es que antes fuéramos más alegres y ahora menos, no es que antes se hiciera mejor política y ahora peor, vuelvo a repetir, el carnaval es del pueblo y debe hacerlo el pueblo, así era antiguamente y así debe ser.

Pero pasar de una red centralizada a una red distribuida tiene mucha importancia y consecuencias, como se demuestra en nuestra historia mas reciente, hablo de tecnología y de redes sociales.

 

Antes no existían estas “redes sociales, las actuales” y el entretenimiento se buscaba, se salía a la calle en busca de agrupaciones de carnaval, el entretenimiento también era hacerlas, crear agrupaciones, participar, salir en ellas, no teníamos otros medios de comunicación que no fuera salir a la calle, al bar, a la peña, el cara a cara era vital como seres sociales que somos.

A través de las agrupaciones podíamos reír, olvidar los males, aunque fuera por un momento, a través de las agrupaciones podíamos denunciar, no había otra manera, por eso salíamos a la calle.

Hoy en día es muy fácil quedarse en casa porque todo lo tenemos a un “clic”, el humor, agrupaciones, criticas, denuncia… Estas tecnologías colman nuestras necesidades de relación social, interactuamos a través de ellas, aunque estas nunca podrán sustituir la mirada cara a cara, la mirada directa a los ojos, el tocarnos y todo lo auténtico que se produce cuando dos personas interactúan frente a frente.

Recuerdo que hace años, cuando el carnaval de Cádiz (El concurso del Falla) prácticamente solo se daba por la radio y no por televisión salvo algún pequeño resumen al día siguiente. Por la noche nos quedábamos dormido en la cama muchos aficionados escuchando por la radio las coplas y nos imaginábamos el tipo que pudieran llevar a través de la descripción que nos daba el locutor o locutora de esa emisora. Al día siguiente corría al quiosco de la “fuente salá” o la Alameda o incluso al estanco de Antonio en los comercios en busca del Diario de Cádiz para ver una simple foto de las agrupaciones que habían cantado la noche anterior para poder ponerle forma al tipo e incluso color (porque a veces venían en blanco y negro las fotos, casi siempre salvo la portada) pero la falta de información, el no tener la posibilidad de verlo en televisión o redes (porque aún no existían) nos hacía salir, salir a la calle.

Con las agrupaciones pasaba lo mismo, el no poder verlas en las Redes Sociales ni en televisión te hacían salir a la calle, si no, no podías verlas. No teníamos donde entretenernos ni perder el tiempo dando Likes y deslizando el dedo una y otra vez… así que había que salir.

 

Hoy en día a los cinco minutos de cantar una agrupación en el Falla ya la tenemos disponible en mil canales, por lo tanto, ya no es que tenga que salir a la calle, sino que ni me preocupo por verla en directo porque la tengo como dije antes a un “clic”. Como se suele decir, cuando tenemos las cosas y más si nos la ponen por delante, no las valoramos.

Este carnaval un amigo me dio una lección, hablando de ilegales en Cádiz, dijo que él no grababa, que él iba a verlas y que no las graba ni comparte videos para que la gente haga lo mismo y salga a verlas, me pareció súper acertado, tanto que yo mismo lo puse en práctica este carnaval y decidí no compartir nada en Redes (salvo un cuplet que habla algo sobre un secuestro, porque en ese momento era actualidad y dejaría pronto de serlo). Después de carnaval si, comparto, que para algo se hace, pero mientras sea carnaval eso ayuda a que la gente no lo tenga todo por delante y haga por salir a la calle.

 

Luego hay personas que fotografían una calle desierta (normalmente cuando hace mal tiempo) en domingo de carnaval, criticando que no haya nada de carnaval en la calle y yo me pregunto… ¿En vez de por detrás de la cámara por que no te pones por delante de ella y disfrazad@? Eso si será una aportación real, hacerlo desde el anonimato o desde tu perfil real pero no aportar y solo criticar no es adecuado, ni valiente ni te da derecho a exigir nada.

Lo mismo pasa con el que, aunque no ponga foto pide, exige y critica que no haya un carnaval mejor, en vez de perder tiempo, hazte un disfraz y sal a la calle, solo quien aporte algo tiene derecho a quejarse.

Se podrán hacer a buen seguro aportaciones por parte de la administración para mejorar el carnaval, eso sin duda, sea el partido que sea, pero que no se os olvide, que el carnaval es del pueblo y debe hacerlo el pueblo, así que déjate de móvil y de redes y sal a la calle disfrzad@.

En resumen, el carnaval es tradición y la tradición un valor de base importante.

No perdamos la tradición, pero pensemos antes de criticar porque hemos llegado hasta aquí, aunque para eso te falten conocimientos.

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Comentarios

Antonio José Candón Herrera
hace 7 meses

Tal cual. Sublime. Felicidades. No podría haberlo reflexionado mejor.